Time.

Touch the sky with your hand.

La real academia define la palabra "imposible" como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder, y define "improbable" como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente.
Puestos a escoger, a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo. La improbabilidad duele menos, y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.
Que David ganara a Goliat, era improbable, pero sucedió; Un afroamericano habitando la casa blanca era improbable, pero sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer, una periodísta convertida en princesa, el cinco a cero contra el Real Madrid. El amor, las relaciones, los sentimientos..no se fundan en una razón prudente, por eso, no me gusta hablar de amores imposibles, si no, de amores improbables. Porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Mientras haya una posibilidad, media posibilidad entres mil millones de posibilidades en que pase, valdrá la pena intentarlo.

Corazón sin fe.

Nos vino la felicidad de golpe y porrazo, como el frío que entra en tu camiseta sin darte cuenta en invierno, o el sol cuando te deslumbra por la mañana, una sensación de alivio, no te das cuenta pero lo llevas dentro. El amor es como una enfermedad muy contagiosa y a veces tiene efectos secundarios como por ejemplo; Sentir cosquillas en el estómago al verle, el segundo síntoma, es que tus dedos dibujen en tu cara su nombre representándolo con una sonrisa , tercero hablar con alguien y que por equivocación tu boca pronuncie su nombre sin motivo. Muchos síntomas tiene el amor, y los más conocidos tienen como medicina la felicidad. Nada se puede comparar a él, el mundo gira y tu cabeza gira entorno de él, mil vueltas sin parar, pero eso no implica que te tengas que marear, vuelve atrás, si ha habido algo malo olvídalo, y repetir, y repetir constantemente esas locuras, estupideces, esos enfados, esas tardes juntos, esas miradas..