Time.

Diario de una princesa.

Sonrío cuando mi cabeza se invade de miles de diapositivas mostrando las cien y una sonrisas que pongo cuando te veo. He practicado más de un mes cómo mover el pelo para seducirte. He dibujado mil pensamientos en los que tú me hacías feliz. He mirado cada segundo el reloj de mi muñeca, deseando que la aguja se detuviera justo en el instante el cual me sentía entre tus brazos. He rogado que no te separaras de mi lado cuando mis lágrimas caían sin cesar por mis cálidas mejillas. Sueño con controlar, cada latido de mi corazón cuando nuestra distancia es nula.